jueves, 25 de agosto de 2005

Muchos temas para pensar

En el último mes he añadido muchos artículos nuevos a la página del Centro:

1) Los rostros, por Mario Satz

"Todo está en todo, tal y como puede apreciarse, pero mientras los chinos se esfuerzan por derivar del aspecto de una cara la fortuna que le corresponde, es decir su mayor o menor éxito social, los hindúes aspiran a que sus hijos e hijas respondan a una estética de corte mitológico, en una palabra que se asemejen a sus dioses por las mejillas o los hombros", escribe Satz

2) Imágenes y Símbolos en Marsilio Ficino, de Eugenio Garin, tomado de su libro "Medioevo y Renacimiento"

"para él filosofar no significa en modo alguno comprender racionalmente algunos aspectos de la experiencia, inventar instrumentos lógicos perfeccionados o recuperar el valor y el sentido del comportamiento humano: la auténtica filosófica no es eso, sino el descubrimiento del fondo misterioso del ser; consiste en atrapar su secreto y, a través de un conocimiento que está más allá del saber científico, llegar a comprender el significado último de la vida liberando al hombre del horror de su condición mortaI.
El hombre -así comienza la Theologia platonica, la obra maestrade la filosofía de Ficino- sería el más desgraciado de los animales que viven sobre la tierra si no pudiese llegar a la certidumbre de su salvación. Porque sólo al hombre le ha tocado en suerte, junto con la miseria de su finitud, la angustiosa conciencia de su insuperable limitación. A la imbecillitas corporis, que comparte con todos los seres vivos, sólo El añade una espasmódica inquietudo animi, una anxietas que es una
sed imposible de apagar con las fuentes terrenales. Porque -Ficino insiste constantemente en esto- el hombre está bajo la permanenteamenaza del dolor y la muerte: y, de forma aún más sutil, bajo la permanente amenaza de la comprensión de la vanidad radical de las cosas, de la comprensión de que vivimos en un mundo inconsistente, de sombras, de ilusiones; la comprensión de que nos movemos sobre la superficie de una realidad cuyo secreto se nos escapa"

3) Giordano Bruno y la imaginación, prólogo de Ignacio Gómez de Liaños a la nueva edición de "Mundo, Magia y Memoria", selección de textos de Giordano Bruno

""El hecho más visible de nuestro tiempo es, sin duda, la omnipresencia de las imágenes". Naturalmente, hablar de imágenes en ese contexto es también hablar de poesía y estética, pero sólo como factores que influyen en la formación de las sociedades y en la idiosincrasia de los que las integran, asunto que ya fue analizado por Platón en La República y Las Leyes cuando trata de las consecuencias políticas de la "poesía imitativa", esto es, del teatro. Pues la vida social. ¿qué es sino interpretación de papeles o roles? No se trata sólo de que, como quería Schiller en sus Cartas sobre la educación estética, el Estado se convierta en el espacio ideal del juego estético, sino en algo más radical: la comprobación de que las imágenes de los poetas -es decir, las "fábulas dramáticas"- son la materia prima con la que el legislador moldea al ciudadano. Basta leer "televisión, cine, revistas ilustradas, carteles" donde Platón escribe "poesía imitativa, teatro", para ver que los constituyentes estético-imaginarios de la sociedad siguen siendo válidos; más válidos, si cabe, en esta segunda mitad del siglo XX que en el siglo IV antes de Cristo"

4) Hermes en el mundo islámico, por Seyyed Hossein Nasr, donde se destaca la importancia de la tradición hermética en el Islam y su aporte al hermetismo Occidental.

5) Marsilio Ficino: De Amore (selección)

Fragmentos de este diálogo que tuve tal impacto en Occidente que fue la base de la idea del "amor platónico", así como la fuente de la tradición mágica del Renacimiento con la afirmación del Amor como Dæmon Magus, entre otras cosas.
"Aquí acontece una cosa maravillosa, cuando dos se aman mutuamente: él en éste, y éste en aquél vive. Ellos se corresponden de manera recíproca, y cada uno se entrega al otro, para recibir al otro. Y de qué modo ellos se entregan, se ve porque de sí se olvidan: mas no está tan claro cómo reciben al otro. Porque quien no se tiene a sí mismo, mucho menos puede poseer al otro. Antes bien, tanto el uno como el otro se tienen a sí mismos y al mismo tiempo al otro, porque este último se tiene a sí mismo, pero en aquél; en tanto que aquél se posee a sí mismo, pero en éste. Ciertamente mientras que yo te amo a ti, que me amas a mí, yo en ti, que piensas en mí, me hallo a mí mismo; y yo, por mí mismo despreciado, en ti que me cuidas me recupero. Y tú haces otro tanto conmigo.
Esto también me parece maravilloso: puesto que, desde el momento en que yo me perdí a mí mismo, si por ti me recupero, por ti me tengo a mí mismo. Si por ti yo me tengo a mí, yo te tengo a ti antes, y más que a mí; y estoy más próximo a ti que a mí. Ya que yo no me acerco a mí mismo por otro medio que no sea por ti."

6) He publicado la versión integral del CORPUS HERMETICUM, es decir: el Asclepius y los 18 tratados agrupados en el Poimandres. Obra fundamental para comprender el hermetismo que aflora de manera decisiva en la cultura del Renacimiento, para ejercer una perdurable influencia incluso en nuestros días


7) "Los colores y la Kábala", interesante artículo de MARIO SATZ, que sirve también de anticipo de su próximo intensivo sobre la Magia y Misterio de los Colores

"El Séfer yetzirá o Libro de la formación, documento kabalístico aún hoy en uso en la mayor parte de los círculos de estudio del tema y que data de los siglos III o IV de nuestra era, se insinúa que el Tetragrama y el sol, en hebreo shemesh tienen el mismo origen. Y que los signos del zodíaco, los meses, las tribus de Israel y –en la periferia– otra vez las chispas o letras del Nombre Inefable en distintas aliteraciones, constituyen esas formas del mundo a las que aludirá, muchos siglos después y en la Provenza francesa, el Bahir o Libro de la claridad. Pero incluso si no fuera así,si tal asimilación fuera pura metáfora, no podemos negar que todos los fuegos del universo, los internos –volcánicos, nucleares y fosfóricos–, y los externos –estelares– tienen un mismo linaje. Para los alquimistas medievales y los poetas místicos del Renacimiento, el fuego era el inevitable rito de paso a través del cual el alma del operador o artifex cambiaba de estado, pasando de lo que San Pablo denominaba –con genial perspicacia– alma viviente, a un nivel superior llamado espíritu vivificante. En términos sanjuaninos eso es "amada (el alma) en Amado (espíritu) transformada". Tal tránsito, sutil, continuo entre la parte y el todo, la criatura y su Creador, cada individuo en el seno de cada especie y cada especie en el diorama íntegro de la Creación, es percibido como un latido amplificado que los kabalistas sienten transcurrir entre las operaciones descendentes del orden aparente de las Escrituras señalizado por las consonantes lámed-bet, que juntas dan lugar a bal, voz que en hebreo significa no, nada, negación, y las operaciones ascendentes del orden secreto de la Torá, que están contenidas en el revés de bal, es decir en el leb o corazón"

8) He colgado también el primer diálogo que forma parte de "Sobre el infinito universo y los mundos" de Giordano Bruno, el heterodoxo mago y filósofo que fue quemado por la Inquisición, y que proponía una reforma del mundo y de la sociedad a través de una reforma de la imaginación

9) Reflexiones de Giordano Bruno, o sea una selección de textos de sus diversas obras, que contiene como primicia largos fragmentos de su "De vinculi in genere" (De los vínculos en general), nunca traducido al castellano.
Entre otras cosas, Giordano Bruno ha escrito:

"El espíritu imaginativo reclama ser el vehículo primero del alma, término medio entre lo temporal y lo eterno, por el que, sobre todo, vivimos."

"...la verdadera filosofía es tanto música o poesía como pintura; la verdadera pintura es tanto música como filosofía; la verdadera poesía -o música- es tanto pintura como cierta divina sabiduría... La potencia imaginativa es como un pintor, esto es, como el consolidador de imágenes infinitas, que fabrica haciendo múltiples combinaciones con las cosas vistas y oídas."

10) "La victoria de los iconoclastas", capítulo II de L'Imagination Symbolique de GILBERT DURAND

Este controversial capítulo se inicia con la observación de que "puede parecer doblemente paradójico querer tratar sobre "el Occidente iconoclasta". ¿Acaso la historia de la cultura no reserva este epíteto para la crisis que sacudió al Oriente bizantino en el siglo VII? ¿Y como puede tacharse de iconoclasta a la civilización que rebosa de imágenes, que ha inventado la fotografía, el cine, los innumerables medios de reproducción iconográfica?
Pero hay muchas formas de iconoclasia. Una, por defecto, rigorista, es aquella de Bizancio la cual, desde el siglo V, con San Epifanio, se manifiesta y se irá fortaleciendo bajo la influencia del legalismo judío o musulmán, y que será más bien una exigencia reformadora de "pureza" del símbolo contra el realismo demasiado antropomórfico del humanismo cristológico de San Germán de Constantinopla y después de Teodoro Estudita. Otra, más insidiosa, es de algún modo, por exceso, inversa en intenciones a la de los píos concilios bizantinos. Pues, si la iconoclasia del primer tipo a sido un simple accidente en la ortodoxia, se tratará de mostrar que la iconoclasia del segundo tipo, por exceso, por evaporación del sentido, ha sido el rasgo constitutivo y contínuamente agravado de la cultura occidental"
para concluir con la lapidaria dictámen de que "el "encogimiento" progresivo del campo simbólico conduce en el alba del siglo XIX a una concepción y a un papel extremadamente "estrecho" del simbolismo. Uno puede preguntarse a justo título si estos "tres estadios" que son los del progreso de la conciencia, no son acaso sino tres etapas de la obnubilación y sobre todo de la alienación del espíritu. Dogmatismo "teológico", conceptualismo "metafísico" con sus prolongaciones ockhamistas, y finalmente semiología "positivista", no son más que una progresiva extinción del poder humano de relacionarse con la trascendencia, del poder de mediación natural del símbolo"

El artículo de Durand ofrece convincentes razones acerca de por qué la imaginación, en los últimos siglos de Occidente, ha estado sistemáticamente prohibida, perseguida y arrinconada en el bául de lo arbitrario.

11) Finalmente, he colgado "La esfera de Pascal", breve ensayo de JORGE LUIS BORGES en el que alega persuasivamente que "quizá la historia universal es la historia de la diversa entonación de algunas metáforas."

Buena lectura!
Enrique