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viernes, 13 de octubre de 2006

La nariz conoce los valores


"La nariz conoce los valores: el carácter y lo daimónico en la educación", es un artículo de David LeRoy Miller, autor del controvertido libro "Un nuevo politeísmo" (1974), a su vez apreciado por H. Corbin y J. Hillman. Desde 1963 Miller trabaja en las intersecciones entre religión, mitología, literatura, teoría literaria y psicología profunda. Autor también de "Los tres rostros de Dios: pistas de la Trinidad en la literatura y la vida", "Infiernos y Espíritus Santos: Una teopoética de la creencia cristiana" y "Cristos: meditaciones sobre las imágenes arquetipales en la teología cristiana", en el artículo que aquí presento escribe:

"Imagina que hubieras naufragado y fueras el único superviviente, apenas logrando sobrevivir en una isla desierta, por ejemplo, al sur del Pacífico. A medida que te arrastras, jadeando hacia la costa, tu estado básico es el de la conciencia ingenua, y el lenguaje adecuado a tu modo de ser es el de nombres y adjetivos, por ejemplo, agua, cielo, árboles, playa, agua fría, cielo brillante, etc. No transcurre mucho tiempo, sin embargo, para que tu estado y su lenguaje cambien. Pronto empiezas a desear que las cosas fueran como no son. Tienes hambre y no quieres estar hambriento. Tienes frío y no quieres tener frío. No tienes un refugio y deseas abrigo. La palabra "desear" es importante aquí, y regresaré pronto a esta palabra. Por ahora sólo importa advertir que el modo de ser ha cambiado de un reconocimiento consciente, con su lenguaje descriptivo de nombres y adjetivos, hacia una acción práctica, con un lenguaje de verbos y adverbios. Hacer un fuego, Levantar un refugio. ir a pescar, juntar moras y leña.
Pero hay un tercer estado, y aquí es cuando el anhelo y el deseo de lo que no es entra en juego. El mundo de la imaginación entra en la vida entre descripción y acción, entre sustantivos y verbos. Imagino un mundo distinto y mejor. No hay un lenguaje especial para este modo subjuntivo y condicional, pero hay las estructuras "como si" del metaforizar este y cualquier discurso. Imagino las cosas como-si fueran como deseo que sean. Esto es como "El hombre de la guitarra azul" de Wallace Stevens, que toca las cosas "tal como son" y entonces son de ese modo.
Este enfoque literario tiene peso en nuestro dilema ético. La lógica del "tendría" y "debiera" moral es que la transformación de "es" a "debiera", la dinámica que nos mueve de la consciencia a la acción, sólo es posible mediante la imaginación, el imaginarse lo que las cosas no son pero podrían ser. La ética, en lo profundo, es imaginación; es fantasía. El vivir moral es poetizar.… De modo semejante, es imposible mantener una distinción entre lo erótico y lo moral"


Un saludo
Enrique