sábado, 29 de julio de 2006
Despedida y bienvenida
"Que muera el vivo para que viva el muerto" es un adagio alquímico similar a aquél otro: "sin corrupción no hay generación". En este tenor anuncio la muerte física del Centro Enrique Eskenazi, en calle Princesa 15, Principal (Barcelona) y a la vez su definitivo ingreso en la dimensión "virtual": este Centro Virtual radicado en el ciberespacio, seguirá publicando artículos, transmitiendo noticias y siendo un punto de difusión sobre eventuales cursos y seminarios, así como un medio para recabar información sobre temas y actividades afines, como para para localizarme y poneros en contacto conmigo. De modo que si cambiás vuestra dirección de correos, por favor notificadla al Centro para no perder el contacto.
La dirección de la página, que ya muchos conocéis, es:
http://homepage.mac.com/eeskenazi/Menu11.html/
y la dirección electrónica de mail es:
centroeeskenazi@telefonica.net
Durante los cinco años de existencia "física" del Centro se han llevado a cabo actividades siempre al servicio de la dimensión imaginal y de la toma de partido por el alma, en la visión y en la conducta: desde los cursos regulares de Simbolismo del Tarot y Astrología, hasta propuestas más arriesgadas como La Magia del Renacimiento y el Renacimiento de la Magia, El Alma en la Filosofía Antigua, Hermes & Psique: el discurso del alma en la psicología profunda, Fuego en la Piedra: la alquimia del deseo, El Arbol de la Vida y el discurso cabalístico, etc., así como seminarios e intensivos tales como "Paracelso y la sal alquímica", "Plutón: una re-visión del infierno", "Saturno y el don de la melancolía", "Sofía: la Sabiduría en el ámbito judeocristiano", "Marsilio Ficino y el pensamiento del alma", "Giordano Bruno y la imaginación creadora", "Alquimia: psicología e imaginación", "Un curso de neoplatonismo", y tantos más.
Esta orientación persiste, y continuaremos profundizando en las dinámicas anímicas y la revelación de la cosmología (el lenguaje del mundo) tal como lo apuntaba ya el pensamiento de Corbin, Hillman, Durand, Weil y otros pensadores que han formado el tronco de la actividad del Centro, cuya raíz ha sido y continúa siendo la tradición hermética y neoplatónica.
Aprovecho para agradecer a quienes colaboraron con el Centro aportando su conocimiento y su pasión por la sabiduría: Mario Satz, Andrea Vitali, Darcy Woodall, Mervin K. LeRoy, Michael Hurst, James Hillman, Silvia Tarragó, Luis Gisbert, Alba Juanola, José Vila, Jaume Tribó, Joan Vila Miró, Esteve Valls y a todos los que generosamente ofrecieron su conocimiento y su amor por difundirlo.
También agradezco a todos los alumnos del Centro, demasiados para nombrarlos, que hicieron posible este proyecto y que lo sostuvieron en los momentos difíciles y compartieron su entusiasmo en los momentos de asombro y de alegría.
Esta es una despedida pero también una bienvenida. Seguimos en contacto y, otra vez, muchas gracias
Enrique