como fundamentos para una Psicología Ecológica.
Así se llama el artículo de James Hillman que he traducido y publicado en la web del Centro, en el que, entre otras, cosas puede leerse:
Un gran consenso de seres, sin tomar en cuenta su capacidad deliberativa y sus habilidades lingüísticas, sienten en diversos grados y estilos que este planeta, su hogar y el hogar de sus antepasados desde el comienzo, está ahora tan severamente amenazado que su viabilidad, y por tanto la de ellos, podría no durar otro siglo.
❦❦❦
Limitada a una ciencia del sujeto individual personalizado, la psicología tal como se la concibió y practicó se ha colocado fuera del “dilema planetario”. Aislada por el espejo autoreflejante de su visión del mundo, la psicología es bastante irrelevante para la angustia que afecta al gran consenso. E incluso esa angustia y esos dilemas se internalizan en “problemas” psicológicos personales a ser resueltos aparte de su fuente en un mundo feo, injusto e insano.
❦❦❦
Claramente debemos comenzar de nuevo. Necesitamos principios que comiencen no en la mente humana sino que sean dados a la mente con el mundo. Necesitamos imaginar una psicología ecológica que tome su punto de partida no sólo en los intereses humanos, sino en los intereses del planeta y los intereses de sus seres, a los que nosotros, los humanos, servimos con nuestras capacidades mentales. Esto es, no excavamos en nuestra filosofía, nuestra ciencia o nuestra teología en busca de principios, ni nos volvemos tan sólo a nuestra experiencia humana, sino que podemos intentar formular los principios que ya operan en el cosmos, fundando así el valor de todos los participantes.
❦❦❦
A menos que se construya un sentido de destino en los fundamentos de la psicología, esta se vuelve esencialmente anémica, careciendo de poesies, esa fuerza imaginativa para ocuparse con la desesperación, la soledad a la deriva y el pánico que la psicología está llamada a encontrar. Sin una idea de Destino, la psicología le falla a su propio destino.
❦❦❦
La tarea de la psicología es reconstruir su aprendizaje y sus terapias sobre estos principios primordiales, a fin de que el grande y ancho mundo y sus seres nunca puedan quedar fuera de su alcance. Porque la Justicia, la Belleza y el Destino no son meramente humanistas, religiosos, científicos o regionales, admiten muchos modos de implementación, y sin embargo trascienden toda implementación con una aspiración ideal de valor trascendental, inspirando el arte, la dignidad y el cuidado respetuoso, e incitando a una perdurable rectificación de la fealdad, de lo errado y de los caminos perdidos. Porque precisamente la fealdad, el error y la falta de compromiso son las causas principales de un planeta sufriente, esa bola azul envuelta en un remolino, tan frágil, flotando en un mar de estrellas.
❦❦❦
En este artículo Hillman hace notables reflexiones sobre el sentido de Justicia y el sentido de Belleza, así como una profunda crítica a la psicología subjetivista y personalista, que se funda en la escisión cartesiana entre alma humanizada y sin cuerpo vs. mundo material inerte e inconsciente.
Por lo que toca a la relación entre belleza y justicia, recomiendo la lectura de una entrevista a Eduardo Galeano, el escritor y rebelde intelectual que también aparece en otros videos ofrecidos en este mismo blog y en mi blog personal
Así se llama el artículo de James Hillman que he traducido y publicado en la web del Centro, en el que, entre otras, cosas puede leerse:
Un gran consenso de seres, sin tomar en cuenta su capacidad deliberativa y sus habilidades lingüísticas, sienten en diversos grados y estilos que este planeta, su hogar y el hogar de sus antepasados desde el comienzo, está ahora tan severamente amenazado que su viabilidad, y por tanto la de ellos, podría no durar otro siglo.
❦❦❦
Limitada a una ciencia del sujeto individual personalizado, la psicología tal como se la concibió y practicó se ha colocado fuera del “dilema planetario”. Aislada por el espejo autoreflejante de su visión del mundo, la psicología es bastante irrelevante para la angustia que afecta al gran consenso. E incluso esa angustia y esos dilemas se internalizan en “problemas” psicológicos personales a ser resueltos aparte de su fuente en un mundo feo, injusto e insano.
❦❦❦
Claramente debemos comenzar de nuevo. Necesitamos principios que comiencen no en la mente humana sino que sean dados a la mente con el mundo. Necesitamos imaginar una psicología ecológica que tome su punto de partida no sólo en los intereses humanos, sino en los intereses del planeta y los intereses de sus seres, a los que nosotros, los humanos, servimos con nuestras capacidades mentales. Esto es, no excavamos en nuestra filosofía, nuestra ciencia o nuestra teología en busca de principios, ni nos volvemos tan sólo a nuestra experiencia humana, sino que podemos intentar formular los principios que ya operan en el cosmos, fundando así el valor de todos los participantes.
❦❦❦
A menos que se construya un sentido de destino en los fundamentos de la psicología, esta se vuelve esencialmente anémica, careciendo de poesies, esa fuerza imaginativa para ocuparse con la desesperación, la soledad a la deriva y el pánico que la psicología está llamada a encontrar. Sin una idea de Destino, la psicología le falla a su propio destino.
❦❦❦
La tarea de la psicología es reconstruir su aprendizaje y sus terapias sobre estos principios primordiales, a fin de que el grande y ancho mundo y sus seres nunca puedan quedar fuera de su alcance. Porque la Justicia, la Belleza y el Destino no son meramente humanistas, religiosos, científicos o regionales, admiten muchos modos de implementación, y sin embargo trascienden toda implementación con una aspiración ideal de valor trascendental, inspirando el arte, la dignidad y el cuidado respetuoso, e incitando a una perdurable rectificación de la fealdad, de lo errado y de los caminos perdidos. Porque precisamente la fealdad, el error y la falta de compromiso son las causas principales de un planeta sufriente, esa bola azul envuelta en un remolino, tan frágil, flotando en un mar de estrellas.
❦❦❦
En este artículo Hillman hace notables reflexiones sobre el sentido de Justicia y el sentido de Belleza, así como una profunda crítica a la psicología subjetivista y personalista, que se funda en la escisión cartesiana entre alma humanizada y sin cuerpo vs. mundo material inerte e inconsciente.
Por lo que toca a la relación entre belleza y justicia, recomiendo la lectura de una entrevista a Eduardo Galeano, el escritor y rebelde intelectual que también aparece en otros videos ofrecidos en este mismo blog y en mi blog personal