
jueves, 25 de febrero de 2010
Entrevista a Wolfgang Giegerich, segunda parte

sábado, 20 de febrero de 2010
El psicólogo como predicador del arrepentimiento

y como evangelizador"
Sólo el ego quiere soluciones. Sólo el ego puede pensar que nosotros tenemos o debemos desarrollar rituales. Un psicólogo sabe que los verdaderos rituales tienen que venir del alma, de la psique objetiva, a fin de que sean rituales en primer lugar. Al igual que los dioses, los rituales no están hechos por nosotros, no son invenciones nuestras. ¿Y cómo podríamos desarrollar rituales, si su propósito es primeramente hacer sitio para lo que es la condición a priori de la posibilidad misma de los rituales, es decir, la conexión perdida? Una petitio principii. Sin la cópula entre los opuestos, sin la conexión viva real entre lo sensible y lo nocional, cualquier pretendido ritual sólo podía ser una ego ceremonia vacía. Sin embargo, para Romanyshyn nosotros tenemos que hacer esta conexión. “El derretimiento del hielo es un síntoma que requiere una vez más atravesemos el bache entre adentro y afuera.” Pero los puentes del alma no se pueden fabricar. Son puentes lógicos. Y si no existen para nosotros, como es el caso en la modernidad, entonces todos nuestros intentos de reducir la brecha son acrobacias improductivas a un lado de ella. Un Pontifex maximus sólo puede construir puentes que ya existan lógicamente y que le permitan estar lógicamente en ambos lados a la vez.
“Tendríamos que”, “no puede haber solución sin”: retóricamente formas suaves de expresar un mandamiento, un “Tú debes”. Aquí está hablando el ego; y este ego, con su exigencia de un cambio radical, también constela sólo al ego en el lector y a él le habla; y además intenta imponer su propio programa egoico en este último, del mismo modo que surgió de una emoción egoica (la angustia) y enfocó su tema con ego-moralismo. Esta postura es puro ego, un ego completamente envuelto en sí mismo. El alma aquí no figura. En todos los aspectos esto es lo opuesto mismo de la postura de la psicología: la psicología como la escucha cuidadosa del habla del alma a sí misma sobre sí misma y sólo por su propio interés (no a nosotros y sobre nosotros o sobre el mundo y por nuestro bien, nuestra mejora.) “En los mitos y cuentos de hadas, como en los sueños, el alma habla acerca de sí misma, y los arquetipos se revelan en su interacción natural, como ‘formación, transformación / eterna recreación de la Mente eterna’” (CW 9i § 400, traducción modificada)."
Puede leerse todo el artículo picando aquí.
jueves, 18 de febrero de 2010
Entrevista a Wolfgang Giegerich

La primicia en esta clase dada por E. Eskenazi en la Librería Sto. Domingo, Barcelona, 17 de febrero 2010, es la traducción y comentario de una entrevista a Wolfgang Giegerich, que acaba de publicarse en "Living with Jung. 'Enterviews' with Jungian Analysts, vol. 3" (Viviendo con Jung. Entre-vistas con Analistas Junguianos, vol. 3) de Robert y Janis Henderson, New Orleans, LA (Spring Journal Books).
La entrevista, aunque publicada en este mes, es de 2006/07, y en ella se describe, entre otras cosas, el itinerario intelectual de Giegerich; contiene también interesantes y agudas preguntas sobre su pensamiento, a las cuales Giegerich responde intentando exponer sus ideas con máxima claridad.
Puede escucharse la clase picando aquí
domingo, 14 de febrero de 2010
Realidad Virtual: verdad y simulación
La “realidad” virtual pone en cuestión justamente qué sea “real” , la noción misma de “realidad” y, con ello, la noción misma de “verdad”. Simulación (en el sentido de un “simulador de vuelo”) y realidad, realidad simulada, simulación real...
Ya en 1998, en su "The Soul's Logical Life” (La Vida Lógica del Alma), Wolfgang Giegerich escribía (mi traducción):
jueves, 11 de febrero de 2010
La fuerza del pensamiento: Heidegger y Giegerich
A todo ésto Nietzsche respondería que es precisamente una cuestión de ideas, puesto que éstas determinan al hombre aún más que aquellas otras cosas; ellas solas le determinan con respecto a esos mismos alimentos, con respecto a su localidad, a su atmósfera y su orden social. En el “pensamiento” se hace la decisión respecto a si los hombre y las mujeres adoptarán y mantendrán precisamente estas circunstancias o si elegirán otras; si aún interpretarán las circunstancias escogidas de este modo o de este otro; si bajo este o aquel conjunto de condiciones pueden o no hacerse cargo de tales circunstancias. El hecho de que tales decisiones con frecuencia se desplomen en la irreflexión (carencia de pensamiento) no testimonia contra el dominio del pensamiento, sino a favor suyo. Tomado por sí mismo, elmilieu no explica nada; no hay milieu en sí mismo. En este sentido Nietzsche escribe (en La Voluntad de Poder, 70; de los años 1885-86): “Contra la doctrina de la influencia del milieu y de las causas extrínsecas: la fuerza interior es infinitamente superior”.
La más intrínseca de las “fuerzas interiores” son las ideas.” (ps. 22-23)
O, dicho de una manera aún más clara: la más interna de las fuerzas internas es el pensamiento, la idea. Naturalmente, no se trata aquí de “mis pensamientos” o “tuspensamientos”, “mis ideas” o “tus ideas”, sino de LA IDEA que se abre camino, aún a través de la pobreza o incluso ausencia de pensamientos- se abre camino no sólo en el ser humano, en la realidad colectiva, sino en el mundo mismo. Es a esta idea a lo que Wolfgang Giegerich llama “la vida lógica del alma”.
(1) M. Heidegger, Nietzsche, translated by David Farrell Krell, ed. Haper Collins, 1991