miércoles, 25 de mayo de 2005

El fin de Hipatia. Mario Satz

Acabo de publicar el artículo de Mario Satz: "El fin de Hipatía" que concluye con estas palabras:
"La mujer se llamaba Hipatía y murió asesinada una tarde de otoño del año 415 en Alejandría. Poco más de mil años después, desconociéndola, el monje cristiano Luca Paccioli la honró venerando los mismos poliedros platónicos en una obra cuya divina proporción aún nos asombra. La belleza se detiene en el número, pero el número acaba, tarde o temprano, por destrozarla."

lunes, 23 de mayo de 2005

Lo maravillosamente normal: Henri Michaux

Acabo de publicar en la sección de Poesía & Literatura de los Artículos del Centro, el ensayo (¿poesía?) de Henri Michaux, incluido en "Las grandes pruebas del espíritu y las innumerables pequeñas", titulado "Lo maravillosamente normal: Desorientaciones"

En él se lee:
Al igual que el cuerpo (sus órganos y funciones) fue principalmente conocido y desvelado, no gracias a las proezas de los fuertes, sino gracias a los conflictos de los débiles, de los enfermos, de los tarados, de los heridos (puesto que la salud es silenciosa y fuente de esa impresión inmensamente errónea de que todo es miel sobre hojuelas), así también las perturbaciones del espíritu y sus disfuncionamientos serán mis maestros. Más que el demasiado excelente «saber pensar» de los metafísicos, lo que verdaderamente está llamado a «descubrirnos» son las demencias, los retrasamientos, los delirios, los éxtasis y agonías, el «ya no saber pensar».


Te recuerdo que el próximo sábado 4 de junio Mario Satz llevará a cabo su seminario sobre "Kabalah & Astrología"

lunes, 16 de mayo de 2005

Corpus Hermeticum: Asclepio (Esculapio)

Acabo de incluir una traducción del Asclepio, tratado integrante del Corpus Hermeticum, obra gnóstica de los primeros siglos del cristianismo que se presenta como proveniente del Antiguo Egipto y como revelación de Thot a Hermes Trismegisto. Esta obra, que ejerció una poderosa influencia en el neoplatonismo y está a la base de la tradición hermética, propone ideas tan sugestivas como la de la bisexualidad de Dios, y alude al "arte de animar estatuas", al que se refiere la estudiosa Fraces Yates en sus estudios sobre el Hermetismo, así como Angela Voss.



Aprovecho para recordarte que el próximo sábado 4 de junio, de 10 a 18 hs, Mario Satz dará un intensivo sobre Kabalah y Astrología

domingo, 1 de mayo de 2005

Cartas de Marsilio Ficino

Acabo de publicar la carta que Marsilio Ficino escribió a Lorenzo de'Medici, "El tiempo debiera emplearse parcamente", inaugurando así una sección dedicada a las cartas del eminente pensador renacentista.

En esta carta Marsilio escribe:
"Creeme, no es sabio decir “viviré”; mañana es demasiado tarde para vivir; vive hoy. Lo que pido, Lorenzo, es fácil. Pasar una hora rectamente y con utilidad no es difícil; usa bien, te ruego, una hora cada día para alimentar la mente en estudios liberales, y ese poquito tiempo vívelo provechosamente para tí mismo. Pues el resto, si deseas, vívelo para otros. Como sabes, con frecuencias deberías vivir para otros si deseas vivir para tí mismo. Pero haz ambas cosas, por amor de Dios... Mas no me hagas más promesas para mañana; prometiendo lo que no tienes ni sabes si tendrás. Si sólo comieras o bebieras mañana, mi amigo, ¿no estarías muerto en tres días? Deja que este mañana muera hoy, déjalo morir de una vez, no sea que tú mismo mueras; nada es más falso que este mañana, que ha engañado a todos los hombres que la tierra ha engendrado..."

También he publicado una carta de Ficino sobre la música, en la que dice:

"Sucede que el alma y el cuerpo están mutuamente en armonía por cierta propiedad natural y, a su vez, lo están las partes del alma entre sí, y también el cuerpo en sus partes. Estas consonancias parecen reproducirla incluso los ciclos armónicos de las fiebres y de los humores, y el movimiento del propio pulso. La consonancia de las partes del alma, como Platón y Aristóteles indican y nosotros hemos experimentado con frecuencia, la conserva y devuelve la música noble; pero el concierto de las partes corporales, la medicina. Así pues, si concuerdan entre sí, como hemos dicho, alma y cuerpo, puede ser fácil el concierto de las partes del alma misma, e incluso puede cultivarse el de las del cuerpo"

lunes, 18 de abril de 2005

Freud: Duelo & Melancolía

Con ocasión del próximo intensivo sobre "Saturno/Kronos & el don de la melancolía", que daré el sábado 7 de mayo, de 16 a 22 horas
acabo de publicar el estudio que Freud hizo sobre el tema en su fascinante ensayo de 1915, con el que se inaugura el enfoque psicoanalítico sobre la depresión, Duelo & Melancolía


En este escrito Freud hace gala de su peculiar manera de "hacer alma", de reinterpretar las conductas en términos de procesos anímicos, y propone la tesis de que en la depresión "la sombra del objeto cae sobre el yo, quien, en lo sucesivo, puede ser juzgado por una instancia particular como un objeto, como el objeto abandonado. De esa manera, la pérdida del objeto ha de mudarse en una pérdida del yo, y el conflicto entre el yo y la persona amada, en una bipartición entre el yo crítico y el yo alterado por identificación"

Poco tiempo más tarde, y a partir de esta intuición, Freud introduciría la noción de "Super Yo", que tendrá un papel fundamental en su comprensión de las dinámicas del alma.

viernes, 15 de abril de 2005

Poderío e impotencia de Einstein

Acabo de publicar en la página del Centro este irónico artículo que el gran escritor argentino Ernesto Sábato escribió en 1955, con ocasión de la muerte de Einstein, y que puede leerse aquí:
http://homepage.mac.com/eeskenazi/sabato.html

En él, entre otras cosas, puede leerse:
"Hay dos atributos que siempre confieren prestigio ante las masas: la oscuridad y el poder. Ambos los posee la ciencia en grado supremo, y son la causa de la nueva idolatría.
Durante siglos, el hombre de la calle tuvo más fe en la hechicería que en el conocimiento científico: para ganarse la vida, Kepler debió trabajar de astrólogo; hoy, los astrólogos anuncian en los diarios que sus procedimientos son estrictamente científicos. El ciudadano cree con fervor en la nueva magia"



Un saludo
Enrique
http://homepage.mac.com/eeskenazi/

domingo, 10 de abril de 2005

La música de las esferas: Marsilio Ficino

"La música de las esferas: Marsilio Ficino & la armonía renacentista" es un artículo de Angela Voss que acabo de traducir y publicar en la web del Centro. En este fascinante estudio Angela Voss escribe: " También la astrología ha sufrido el destino de divorciarse de la filosofía, obligada a intentar alinearse con los paradigmas predominantes de la realidad científica; en un periodo de confusión acerca del valor de la experiencia espiritual, se ve llevada a negar sus raíces en la "notio", un contacto con lo numinoso que precede todos los procesos de diferenciación por la mente. Empero, como sugiere Ficino, puede haber un modo muy simple de que el ser humano re establezca una conexión con estas raíces, y preste una vez más un oído interno a la armonía de las esferas"

Artículo imprescindible para los interesados en astrología, también es interesante para estudiosos de filosofía y para la teoría de la música.

jueves, 7 de abril de 2005

Teoría & juego del duende, por García Lorca

He publicado la inspirada conferencia que Federico García Lorca diera en Madrid en 1933, en la que afirma que "de modo sencillo, con el registro que en mi voz poética no tiene luces de maderas, ni recodos de cicuta, ni ovejas que de pronto son cuchillos de ironías, voy a ver si puedo daros una sencilla lección sobre el espíritu oculto de la dolorida España"


También se trata de una reflexión sobre la imaginación y el genio, y hace una sugestiva diferenciación entre duende, musa y daimon.

viernes, 1 de abril de 2005

El hombre de la guitarra azul, Wallace Stevens

El hombre inclinado sobre su guitarra,

Un pobre sastre. El día era verde.

Dijeron: «Tienes una guitarra azul;

No tocas las cosas como son».

El hombre replicó: «Las cosas como son

Cambian en la guitarra azul».

Entonces le dijeron: «Tócanos un aire

Más allá de nosotros, que sea nosotros mismos,

Un aire en la guitarra azul

De las cosas exactamente como son».



Esta es la primera estrofa del hermoso poema de Wallace Stevens, que puede leerse íntegramente aquí

lunes, 28 de marzo de 2005

El ángel necesario

A continuación de "La bóveda azul: caelum como experiencia", que James Hillman preparó en 2004, he traducido y añadido a la página del Centro su "El azul alqí­mico & la unio mentalis", escrito en 1981 y que es su natural complemento, igualmente inspirado e inspirador


Y aprovechando las contínuas referencias que en estos dos artículos Hillman hace al gran poeta americano Wallace Stevens, acabo de inaugurar una sección dedicada a Poesía y literatura, en el que he publicado "La relación entre poesí­a y pintura" de Stevens, incluído en su magistral obra "El Ángel necesario"



Entre otras cosas, escribe que "la relación actualmente capital entre la poesía y la pintura, entre el hombre moderno y el arte moderno es sencillamente esta: que en una época en que tan decididamente prevalece la incredulidad o, cuando menos, la indiferencia a las cuestiones de creencia, la poesía y la pintura, y las artes en general, constituyen, en su medida, una compensación por lo que se ha perdido. Los hombres tienen la sensación de que la imaginación es por su fuerza el poder situado a continuación de la fe: el prí­ncipe reinante. En consecuencia, su interés por la imaginación y sus obras no debe considerarse una fase del humanismo sino una autoafirmación vital en un mundo en el que nada se mantiene salvo el yo, si es que el yo se mantiene. Visto así, el estudio de la imaginación y el estudio de la realidad llegan a parecer, purificados, engrandecidos, fatídicos. Qué estatura, aunque sea estatura profética, le proporciona esta concepción al poeta! Ya no necesita ejercitar su dignidad con obras proféticas. ¡Cuánta autenticidad, incluso autenticidad órfica, le proporciona al pintor! Ya no tiene que exhibir su autenticidad en obras órficas. Debe bastarle con que aquello a lo que ha entregado su vida quede de este modo enriquecido con semejante acceso de valor. Lo mismo el poeta que el pintor viven y trabajan en medio de una generación que esta conociendo la pobreza esencial a pesar de la fortuna. La extensión de la mente hasta más allá del ámbito de la mente, la proyección de la realidad más allá de la realidad, la determinación de recorrer todo el terreno, sea el que fuere, la determinación de no quedar confinados, de recuperar la excitación y la intensidad del interés, la ampliación del espí­ritu en todo momento, en todos los sentidos, Estas son las unidades, las relaciones, que debemos contabilizar como primordiales en este momento."

martes, 22 de marzo de 2005

El azul alquímico & la "unio mentalis"

Acabo de traducir y publicar en la página del Centro este artículo de Hillman, de 1981, complemento de "La bóveda azul", escrito en 2004.
Las reflexiones sobre el azul (blue = tristeza, melancolía) como transición entre el negro (nigredo= "tiempo de síntomas") y el blanco (albedo= "unio mentalis") se inscriben no sólo como una revisión de la alquimia, sino como una restauración de la poesía, la pintura & el arte como el "laboratorio" actual donde la psique (alma) se desapega de las literalizaciones (physis) y abraza el la idea-imaginal.

domingo, 20 de marzo de 2005

La Bóveda Azul por James Hillman

Acabo de traducir y publicar la última conferencia de James Hillman, "La Bóveda Azul o Caelum como experiencia"

En ella el audaz pensador escribe:
"Para que podáis tener una idea general de adónde vamos, enunciaré de nuevo el título de esta charla: "La Bóveda Azul: Caelum como Experiencia". En síntesis, la palabra latina significa el cielo azul; el firmamento; la morada de los dioses y los dioses colectivamete; el cielo como el aliento de la vida, el aire; y también el firmamento superior o cúpula envolvente, que incluye el Zodiaco. El caelum o coelum alquímico se expande especialmente en la última gran obra de Jung, Mysterium Coniunctionis, y como él dice, el caelum tiene "un millar de nombres". Estos pocos nos ayudarán también a medida que procedamos: "un Espíritu Celestial que hace su camino hacia las formas esenciales de las cosas"; el "anima mundi en la materia", "la verdad misma", "un remedio universal", "una ventana hacia la eternidad", irradiación de "un poder mágico", "el unus mundus" como una "unio mystica con el mundo potencial, o mundus archetypus" y la realización final del opus alquímico"

lunes, 14 de marzo de 2005

La Papisa, por Andrea Vitali

Continuando con la traducción de los "Ensayos sobre la iconografía del Tarot" de Andrea Vitali, acabo de publicar su artículo sobre La Papisa, en el que entre otras cosas se narra el proceso contra Manfreda de Visconti y las Guglielminas.

viernes, 11 de marzo de 2005

De la zarza ardiente al fuego milagroso de la Iglesia, Mario Satz




La hierofania o manifestación de lo sagrado que Moisés ve en el desierto y que lleva el nombre de snéh, la zarza( hns ), contiene ya, en potencia, tres de las letras que posteriormente se agruparán en la primitiva iglesia cristiana o knesiáh ( hysnk ). Se trata, obviamente, de un fuego simbólico a la vez que de un nes ( sn )o milagro; un fuego que continúa más allá de lo previsible* y que tiene, como concepción espiritual, su exponente máximo en esta frase del padre Teilhard de Chardin: "Algún día, después de haber sometido a los vientos, las mareas y la gravedad, dominaremos las energías del amor. Entonces, por segunda vez en la historia de la Humanidad, el hombre habrá descubierto el fuego". El amor de ese fuego y el fuego de ese amor mantuvieron y mantienen aún-para quienes creen en ella-a la Iglesia unida.

No obstante, se dice y en hebreo, que si una knesiáh o iglesia, esto es una comunidad espiritual, una agrupación de almas afines en torno a un mismo milagro espiritual, no da entrada, knisáh ( hsynk ) a lo milagroso, a lo extraordinario, a lo fantástico incluso, bien puede el creyente ir una y otra vez a los templos y edificios que no encontrará en ellos lo que su corazón busca desesperadamente: pulpa sabrosa y no cáscara, perlas y no valvas vacías, luz auténtica y no cirios ennegrecidos. En realidad, en toda iglesia, en toda agrupación de hombres y mujeres que se reúnen para evolucionar, al igual que en la sangha budista, cada miembro debe sentirse parte de un milagro extracorporal, parte de una energía trascendente.

Aquí puede leerse el artículo íntegro

domingo, 6 de marzo de 2005

Dialéctica de lo de dentro y de lo de fuera (G. Bachelard)



En la página de artículos del Centro, en la sección de "Artículos sobre simbolismo", acabo de publicar el capítulo IX de la Poética del Espacio, de Gaston Bachelard, titulado: Dialéctica de lo de fuera y de lo de dentro


Gaston Barchelard, nacido en 1884 y muerto en 1962, fue uno de los más extraordinarios filósofos modernos de Francia, quien procedió, según confesión expresa, de la filosofía de la ciencia natural. Su rigurosa formación científica no impidió que en la madurez de su vida rompiera con todos sus hábitos tradicionales de investigación filosófica para abrazar una forma personal de la fenomenología, la del "estudio del fenómeno de la imagen poética".

"Para especificar bien lo que puede ser una fenomenología de la imagen, para aclarar que la imagen es 'antes' que el pensamiento, habría que decir que la poesía es, más que una fenomenología del espíritu, una fenomenología del alma", escribió en la introducción de su Poética del espacio.

Con la publicación de este ejercicio de fenomenología de la imagen inauguro así una serie de publicaciones de artículos de Bachelard, pensador imprescindible en toda reivindicación de la imaginación y lo imaginal

lunes, 28 de febrero de 2005

El árbol de la vida & el árbol de los filósofos



Acabo de publicar el artículo de Mario Satz, en el cual puede leerse:

"Mientras el recinto, virtual o rudimentario, se convertía en los muros, los árboles se transformaban en pilares, la piedra venía a ser el altar, la gruta daba nacimiento al nicho o ábside y el techo era asimilado al cielo. Esa curiosa analogía entre la catedral y el bosque, entre sus columnas de piedra y los abetos y pinos ritualizados por los siglos, no es privativa de la tradición cristiana: en el Islam, ciertas mezquitas como la de Córdoba traducen en términos arquitectónicos un palmeral y un oasis, constituyéndose como sitios de refugio cultural que evocan paisajes primordiales y felices.

Probablemente todas las especulaciones kabalísticas en torno a la imagen del árbol sefirótico provengan del pasaje de Oseas 14:8 que dice: “Y yo seré a él (el ser humano) como el haya verde; de mi será hallado tu fruto”, frase en medio de la cual el árbol mencionado, berosh, identificable como el ciprés aunque se lo traduzca como haya, es motivo de admiración por estar siempre verde. Que se trata de un árbol al que se pude acceder explorando los secretos en silencio lo sabemos por su numerología, que equivale a la de labrar y calla. Si, apelando a lo que la Kábala denomina tziruf o permutación de una letra por otra, en este caso la vav por alef, leemos berosh , en la cabeza, sabiendo que nuestras dendritas neuronales son, en realidad, “pequeños arbolitos”, llegamos a la conclusión de que el Arbol de la Vida también podría verse reflejado en la sección medial del vermis cerebeloso, llamada, precisamente, así: árbol de la vida. Grimm, el genial antólogo y filólogo alemán, examinando las voces teutónicas que significan templo, ha observado que provienen de viejas denominaciones para “bosque natural”, de tal modo que entrar al templo es, en realidad, entrar al bosque de nuestras propias neuronas, las cuales contienen el vibrante mensaje de las ondas alfa u alef"

Para consultar el artículo íntegro, pulsar aquí

viernes, 25 de febrero de 2005

El ciclo del Tarot



En una lista internacional de Tarot (TarotL) el investigador de la historia del Tarot, Michael Hurst, escribió un interesante mensaje ofreciendo una interpretación sobre la secuencia central de los Triunfos dentro del marco de la tradición cultural e inconográfica típicas de finales de la Edad Media y de comienzos del Renacimiento.
Señala la importancia de los grandes literatos: Boecio y su "Consolación de la Filosofía", Dante y la "Divina Comedia", Petrarca y sus "I Trionfi", Boccaccio y su "De Casibus". A través del análisis de fuentes, influencias y referencias, Hurst ofrece una lúcida y rigursa interpretación de la secuencia de Triunfos del Tarot. Amablemente me ha autorizado a traducir su mensaje en castellano, cosa que he hecho y publicado, añadiéndole ilustraciones de interés iconográfico.
Su artículo "La secuencia central de los Triunfos de Tarot" ofrece un acercamiento al Tarot radicalmente distinto de las especulaciones "esotéricas" al uso: como las provenientes de "ocultistas" y sus continuas e infundadas referencias a Hermes, los egipcios, la Cábala, los Rosacruces, que son traídas de los pelos y no tienen la menor base histórica; en lugar de ello, su amorosa atención a la iconografía y al contexto histórico nos permite apreciar que el Tarot es una obra de arte y además una rica referencia alegórica a temas clásicos como la vanidad de las cosas mundanas, el Triunfo de la Muerte, el Triunfo de la Fortuna y la promesa de un triunfo final de la Eternidad.

miércoles, 16 de febrero de 2005

Kábala & Astrología, por Mario Satz

Acabo de añadir a los artículos del Centro el de Mario Satz sobre Kábala & Astrología en el que, entre otras muchas interesantes cosas, dice:
"La primera semejanza que podríamos hallar entre la Kábala y la Astrología nace del hecho de constatar que los treinta y dos senderos que fluyen y confluyen a lo largo y ancho del Arbol de la Vida, los cuatro mundos(de hecho los cuatro elementos clásicos)y los tres ejes verticales, constituyen un equivalente, en lo que al tablero de juego místico se refiere, de los doce signos, sus correspondencias ígneas o aéreas, las casas, las oposiciones y conjunciones. Incluso hay quien ve correspondencias entre los sefirots un esferas virtuales de poder y los planetas, pero como las escuelas y los kabalistas no se ponen de acuerdo acerca de cuál es el lugar exacto de Marte o de Júpiter en el esquema sefirótico, es mejor no surcar esos mares de dudosa turbulencia. Daremos, no obstante, el cuadro que menciona el Yetzirá en la versión del maestro Kaplan. En cuanto a la diferencia más notable, radica, a mi juicio, en que mientras la Kábala es y se esfuerza por ser transpersonal, la Astrología fascina precisamente por sus referencias a lo personal. Eso hace, desde luego, que también astrólogos y kabalistas difieran, y que, en la citada línea tradicional de Daniel, prefieren verse a sí mismos como intérpretes antes que como alzadores de cartas, o bien lectores de sueños y prodigios antes que como calculadores de eclipses y de tránsitos. La Kábala va hacia la anonimia y, en definitiva, hacia la libertad, incluso cuando se explica un suceso tras recurrir a un texto. Lo prefigura su tendencia, semítica después de todo, anicónica y cierto rechazo visceral al determinismo. La Astrología, por el contrario, no puede no ser mínimamente determinista e intentar, mediante su conocimiento, coordinar o intentar ajustar el destino del sujeto al diorama cósmico y estelar de un determinado momento de su vida.
En aquello que está ´´grabado´´ o jarut, en las Tablas de la Ley y según el Exodo 32:16, los maestros querrán leer jerut, la ´´libertad´´, pues ´´libre es-dice la Mischná-el hombre si trabaja para la Ley´´. Podríamos argumentar que también los estudiantes de Astrología buscan la libertad a través del conocimiento, pero la verdad es que, grosso modo, los personajes que uno encuentra por aquí y allí, en el mercadillo de la predicción, son lo menos libres y desprejuiciados que podamos suponer: viven del cuento y de cierto criptosimbolismo adecentado para amas de casa desocupadas y desaprensivos de escasa voluntad. En pocas palabras, la Astrología parece prestarse más fácilmente al engaño y a la falsificación precisamente por su tendencia a buscar soluciones íntimas y privadas al revés que la Kábala, que sumerge al estudiante en un océano o en un mar(la Torá)sin más requisitos que la atención y la devoción, y no le ofrece nada de valor hasta que su ego no esté lo bastante reblandecido como para poder iluminarlo a través. Incluso en la voz de un gran maestro como Jesús resuena el mismo inconformismo danielino, cuando nos dice que ´´ el shabat ha sido creado para el hombre y no el hombre para el shabat´´. Siendo el día sábado el consagrado a Saturno, Saturno-Cronos, Señor del Tiempo, al enfatizar el Nazareno un independencia de criterio no ritual, y por lo tanto la sustancia indeterminada de la realidad, alude indirectamente a que nada hay prefigurado para siempre, a que todo es, de hecho, una proyección del alma del creyente sobre el damero de sus actos. La Kábala, y no hay razón para dudar de que Jesús estuviera iniciado en sus misterios, se mueve siempre en pos de una libertad interpretativa e intertextual, incluso a riesgo de no coincidir con la verdad cósmica, incluso transgrediendo lo clásico. Dudo mucho que la Astrología aspire a transgredir nada. Antes bien desea ajustarse a las leyes del espacio exterior, a sus simetrías y resonancias, en lo cual hay mucho de loable y de noble, pero también de peligrosamente abstracto. La Astrología o itztagninut tiene la misma raíz que utztab, aquello que está hecho de cajones, anaqueles, estrados, repisas, es decir lo que es jerárquico por naturaleza propia y aquello que se ajusta a un marco. Por el contrario, me parece que lo que la Kábala ansía es salirse del cuadro, ver los márgenes aún no determinados de la realidad. Desde luego que no será así ni del todo a partir de la composición del Yetzirá, pero desde luego sí para el Bahir y el Zohar, textos posteriores.
Cuando, paso a paso, consideramos el concepto de signo astrológico o mazal , y calculamos su valor numérico, que totaliza 77, es decir 14, cuyo equivalente verbal es la palabra mano, descubrimos-dado que mazal significa también fortuna, fortuna a secas-que cada uno de nosotros tiene su suerte en las manos, y que la hace buena o mala según sepa aprovechar sus circunstancias vitales. A su vez, la cifra 77 puede leerse directamente como oz, vocablo que tiene ese valor y significa poder, escudo, protección; de donde, conocer el signo de cada quien, vislumbrar sus características y sus límites, puede concedernos la facultad de protegernos de sus propias debilidades a la par que potenciar sus secretas virtudes. Puesto que también puedo convertir ese 77 en la expresión halel bi, el salmo en mi, la loa, la alabanza en mi, parece obvio que mi suerte contiene, en cada instante de mi vida, la ocasión de una música, la configuración secreta de una melodía, poco importa si triste o alegre, ya que siempre habrá un hel o aura de revelaciones sobre mi corazón, libi. Tal es mi poder y fortuna más allá de todo determinismo astral, pues, como escribió San Juan de la Cruz en su prisión de Toledo, ´´sin otra luz ni guía sino la que en el corazón ardía´´.
También el Corán(Sura XLI-37)nos indica:´´No os prosternéis ante el sol o la luz. Inclináos ante Alláh, que los creó´´, señalando que lo invisible consciente es más poderoso que lo visible inconsciente, entendiendo esto último como la naturaleza discernible por nuestros sentidos exteriores. Lo cual no impidió, en el seno del Islam, la existencia de astrólogos y maestros de predicción hasta el día de la fecha. Se trata, obviamente, en la citada frase , de un llamado a la libertad individual y mística por encima de la configuración astral de cada momento histórico. Una exhortación a la responsabilidad del sujeto frente al mundo objetivo de los astros que, si bien lo influyen, modelan y cuajan, no lo coercionan del todo ni lo limitan en la acción. Mahoma limpió la Ka’aba de la Meca de lo que, sospechaba, eran ídolos a las estrellas y los duendes, pero la misma piedra metéorica inscrita en ese monumento, con el correr de los siglos, acabó por convertirse en el cubo de la rueda terrestre cuyo par celeste tiene por cubo a la Estrella Polar. Así es como no podemos, nunca, nunca, alejarnos demasiado de las leyes estructurales del cielo. Por otra parte, mientras más de la mitad de la nomenclatura de nuestras estrellas lleva nombre árabe, los sufíes o místicos del Islam cantan a la libertad absoluta del universo humano en el núcleo de su propio corazón. Del juego entre lo libre y lo determinado depende nuestra salud, tal y como lo han visto siempre los filósofos taoístas. Cuando los kabalistas se dedican a estudiar, según el Yetzirá, la rueda zodiacal o galgal ha-mazalot, no pueden separarla de las doce tribus, las fuerzas complementarias u opuestas del universo, y la idea de que todo, cada partícula de lo real perceptible, es una chispa solar del fuego divino.
Veamos ahora detenidamente el diagrama que El libro de la formación establece a la manera astrológica para ver hasta qué punto es un esquema de trabajo espiritual que puede sernos útil. En el centro, pues, el Tetragrama o Nombre Supremo de Dios asimilado al Sol o shemesh. Partiendo de ese centro que es, por otra parte, el de nuestro sistema planetario, vemos en el círculo más íntimo los signos del zodíaco: de Aries a Piscis; inmediatamente después, los meses del año, que en el calendario hebreo son lunares, a pesar de lo cual se cuentan por doce. Después tenemos las tribus y sus nombres; luego las virtudes o polaridades-amor/odio, amistad/enemistad,etc-, y, por último, en el círculo más externo, todas las posibles permutaciones del Nombre Inefable, lo que nos señala que el Creador está tanto fuera como dentro de nosotros mismos; en el centro y en la periferia. De este modo, siguiendo la cosmogénesis, el Sol engendra o da realidad primero al zodíaco, luego a los meses que se corresponden con sus signos, más tarde a la tribu que cada signo tutela; después a una tendencia o un emergente caracterológico y, por fin, deposita, candente ceniza de maravillas, una pequeña huella de Si-Mismo en nuestro camino, es decir en la parte de la rueda que toca, como los pies, el suelo que pisamos. Para que, ante ella, frente al hallazgo y el milagro de sabernos inscritos en un universo prodigioso, comencemos a buscar la correspondencia de la parte con el todo. Entonces¿qué deberé conocer primero si aspiro llegar al centro de mi mismo, que no es otro que el Creador creándome, el Dador de Vida dándome su resplandor viviente en cada célula y átomo, en cada partícula y latido? Obviamente el mundo emocional. Las relaciones que tengo con los demás y conmigo mismo; tal es el espacio psicológico por antonomasia o lo que podríamos llamar el primer nivel de determinación kármica: los padres, los amigos y enemigos; la pareja, los hijos, los ancestros, y las vocaciones. Después, en el segundo nivel de determinación kármica o el tercer círculo de fuera hacia adentro, tal y como diría Jung, deberé conocer mi inconsciente colectivo cultural, es decir la matriz tribal de la que procedo: los cristianos de los Evangelios, los Judíos de la Torá; los budistas del Tripitaka; los musulmanes del Corán, pues en términos espirituales ´´nuestra tribu´´no es otra cosa que la familia simbólica de la que descendemos, su tesoro verbal y anímico, por cuya ventana veré mejor el mundo de los valores cósmicos que si me esfuerzo por mirar desde una perspectiva ajena. Tras esa asimilación vendrán el mes que considero propicio y luego, por fin, muy cerca de Dios pero también del Sol, los signos del zodíaco.
De este modo tan sugerente el Yetzirá considera que para acercanos a lo divino es preciso antes hallar un vestigio de él en nuestro camino. Como decían en su época los alquimistas: ´´Para hacer oro hay que tener un gramo de oro´´. Y, tal como puede verse, el dibujo y texto de la Kábala pone muy alto el listón de la Astrología, aunque lo hace de manera transpersonal, ya que en el círculo que más cerca está de la solar luz central, los nombres propios parecen evaporarse ante lo que indican Tauro o Virgo, Acuario o Géminis. La Astrología es, en verdad, un espejo asombroso para quienes se saben mirar en él, pero también puede ser el pienso de peor calidad para quienes renuncien a investigar y reflexionar por si mismos más allá de la tabla de las efemérides, la fantástica zoología china de Año del Mono o del Caballo, la Balanza de Libra o la Flecha de Sagitario. Decididamente la Kábala no nos permite esa superficialidad, no porque sea mejor o más profunda. Sencillamente no se presta, en su manantial más hondo, al mismo comercio y vulgarización. Dicen los sabios hebreos:´´¿Con qué pueden compararse las palabras de la Ley? Las palabras de la Ley pueden compararse al fuego. Como el fuego, vienen del cielo, y como el fuego son perdurables. Si un hombre se acerca mucho a ellas se quema, y si se aleja se hiela. Si son instrumento para su trabajo, salvan al hombre. Si se sirve de ellas para arruinar a otros, lo destruyen y pierden. El fuego deja la marca en todos los que lo usan. Eso mismo hace la Ley. Cada ser humano dedicado al estudio de la Enseñanza lleva impreso el sello de fuego en sus hechos y en sus palabras.´´ Resulta casi innecesario agregar que quien se dedica a la Astrología para servir a los demás y ayudarse a sí mismo se halla en idéntico contexto, mientras que aquellos que, desprestigiándose la desprestigian y afean, acaban, ya se sabe, encerrados en el hielo de su sideral distancia, aislados en su vanidad de vanidades y cazados por su propia red"

Puede leerse el artículo completo aquí.